¿QUÉ ES LA HUELLA DE CARBONO?

La huella de carbono es la medida del impacto que provocan las actividades del hombre sobre el ambiente, determinada según la cantidad de gases de efecto invernadero producida, la cual se mide en unidades de dióxido de carbono.

Casi todas nuestras actividades, incluso comer, dejan su huella...

La huella de carbono se conoce como «la totalidad de gases de efecto invernadero (GEI) emitidos por efecto directo o indirecto de un individuo, organización, evento o producto». Tal impacto ambiental es medido llevando a cabo un inventario de emisiones de GEI o un análisis de ciclo de vida según la tipología de huella, siguiendo normativas internacionales reconocidas, tales como ISO 14064, PAS 2050 o GHG Protocolo entre otras. La huella de carbono se mide en masa de CO2 equivalente. Una vez conocido el tamaño y la huella, es posible implementar una estrategia de reducción y/o compensación de emisiones, a través de diferentes programas, públicos o privados.

¿QUE ES EL EFECTO INVERNADERO?

El efecto invernadero es un fenómeno por el cual los gases que se encuentran en la atmósfera retienen el calor emitido por la Tierra. Este calor proviene de la natural radiación solar, pero cuando rebota sobre la superficie terrestre queda atrapado por la barrera de gases. Al quedarse estos gases entre suelo y atmósfera, sin poder quedar liberados al espacio, el efecto producido a escala planetaria es muy similar al de un invernadero. El efecto invernadero es la principal causa del calentamiento global.

El efecto invernadero generado por los gases contribuye al aumento de las temperaturas y al calentamiento global, lo que supone una alteración radical del clima. Algunos de los efectos inmediatos son la alteración de los ciclos hidrológicos, con aparición de inundaciones en zonas tradicionalmente secas o sequías de larga duración. Estas alteraciones se traducen en procesos de desertificación y deforestación que no sólo suponen la pérdida de zonas verdes y por tanto de productores de oxígeno, sino también la extinción de especies animales y vegetales.

¿QUE ES EL CAMBIO CLIMÁTICO?

El cambio climático es la alteración de todos los parámetros climáticos: temperaturas, precipitaciones, fenómenos climatológicos, etc. Normalmente este tipo de cambios se producen a lo largo de varios siglos, permitiendo a las especies animales y vegetales adaptarse gradualmente a las nuevas condiciones climatológicas. Durante los últimos 2.000 años el clima ha sido relativamente estable con un ligero enfriamiento de la tierra durante el periodo comprendido entre 1500 y 1850.

La era Industrial ha supuesto a lo largo de los últimos doscientos años impactos a nivel cultural, económico y climático. Junto con la paulatina industrialización, se ha impuesto una cultura consumista que genera una emisión de gases que se concentran en la atmósfera agravando el efecto invernadero, contribuyendo a la subida de las temperaturas y al calentamiento global de la tierra.

Gases que han contribuido al Cambio Climático:

_ Concentración de CO2 debido al uso de combustibles fósiles para procesos industriales y medios de transporte.

_ Aumento de Metano (CH4) debido al tratamiento de aguas residuales, al aumento masivo de crianza de rumiantes como alimento, fertilizantes agrícolas, incineradoras de residuos, etc.

_ Elevación del nivel de óxido nitroso (N2O), también utilizado en aerosoles.

_ Uso del PFC e Hidrocarburos (HFC).


Antes de la Revolución Industrial el nivel de CO2 en la atmósfera era del 0.028%, actualmente la concentración de CO2 es de 0.075%.

Todo ello está contribuyendo a generar climas extremos, con grandes diferencias estacionales que impiden la adaptación de las especies a las condiciones climatológicas.

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